[Niños pridigio]

Según el diccionario un niño prodigio es alguien que a una edad temprana domina uno o más campos científicos o artísticos emprendidos generalmente por adultos. Por temprana suele considerarse antes de los 10 años de edad. Algunos de los campos más comunes de los niños prodigios son las matemáticas , el ajedrez, las artes visuales y la música, aunque pueden se también muchas otras áreas.
No son muchos los casos de niños prodigio en nuestro país, y entre todo ese grupo muchos se dan a conocer en los medios de comunicación desde una temprana edad, como claro ejemplo de ello tenemos a Marisol o a Joselito que destacaron por ser unos buenísimos actores y cantantes desde apenas los cinco años.
Estos niños y muchos otros grababan películas, CDs, hacían anuncios...sin tener tiempo ni opciones para disfrutar de una infancia como la de los demás sin estrés y sin preocupaciones. Pero la cantidad de dinero que movían era muy grande y la avaricia de sus productores y muchas veces la de sus sus propios padres todavía mayor.
Sin embargo, la ley de la vida no cambia y los niños crecen, aunque para que el negocio de las películas, los Cds... siga adelante a los productores no les importa recetarles medicinas que en un futuro les serán muy perjudiciales ... para que su voz no cambie o para que sigan teniendo cara de niños.Estas barbaridades no solo pasan en el mundo de los medios de comunicación son también muy habituales en el mundo del deporte, concretamente en el de las gimnastas a las que privan de su evolucion administrándoles medicamentos para que no tengan la mentruación y se mantenga intacta su elasticidad.
Por un lado hay que mencionar el efecto que estos medicamento tendrán en la salud de los jóvenes y por el otro tenemos que hacer referencia a su estado emocional. Está claro que cuando los niños empiezan en estos mundillos la ilusión y los sueños se apoderan de sus diminutas cabecitas , pero eso sólo dura unos meses hasta que la presión y el agobio son los que manda en sus vidas, es ahí cuando se echan de menos los ratos tranquilos que tenían cuando eran uno más en el patio del recreo.
Un niño prodigio no es una máquina de hacer direno fácil y rápido sino un niño que bien por genética o por cualquier otra razón destaca por encima de los de su edad, es un afortunado, no es un producto, ni un negocio al que exprimir.
Claro está que hay que aprovechar las aptitudes de cada uno de estos pero siempre respetando su salud, y su forma de vida. Teniendo en cuenta su edad y respetando las cosas que cada niño debe de hacer en el momento adecuado.