ACOMPÁÑAME A MEAR

domingo, 22 de marzo de 2009


Ayer, esperando al metro escuché... por casualidad , no era mi intención meter las narices donde no me llaman pero todo hay que decirlo, me aburría bastante y no hice un mínimo esfuerzo por evitar oír una conversación que apunto estuvo de reventarme la vena gorda.

Eran dos hombres. Hablaban sobre las fiestas de Bilbao, uno el menos gordito contaba anécdotas de don Juan al otro y tonterías que supuestamente le habían ocurrido en dichas fiestas a lo largo de los años. Por que no eran dos chavalillos no, aquellos señores muy alejados de la edad de los “teen” contaban ya con unas entradas de kilómetro y medio que a ojímetro diría que hace tiempo pasaron la edad en que los varones empiezan a contar con algo de sesera.

Entre risas y chorradas, el más tonelín de los dos dejo caer sin reparo alguno ni consultar con Pepito grillo que las chicas cada vez somos más frescas, lo que argumentó añadiendo que “Méan en cualquier esquina” y “les da igual que les véas el culo”. El tío se quedó más ancho que largo y acto seguido lo remató comentando que antes íbamos a los baños pero que “ se ha pasado de moda o algo”.

Por el comentario deduje que el también es de los que atienden a la llamada de la naturaleza frente a la ría matando a los pocos pececillos que puede haber después de que durante años en fiestas hayan sido asesinados por intoxicación de la misma sustancia vertida a kilolitros. Poco se ha acercado el individuo a los baños públicos o como se les quiera llamar a esos sitios donde has que hacer un esfuerzo sobrehumano en contener la respiración, tener cuidado con no tocar las paredes, sacar un kleenex ya que nunca hay papel, y salir sin morir de asfixie antes de que las siguientes te agobien dando golpecitos en la puerta.

Los hombres por lo menos tienen unos baños donde nada se te ve y puedes respirar a gusto. Tampoco son sitios demasiado concurridos que se diga. Para que se van a molestar en ir hasta allí cuando cualquier esquina los tapa y en el caso de que pasará alguien en un momento inoportuno tampoco pasa nada. En cambio nos inculpan pecado mortal por no orinar en los tan solicitados baños de chicas.

Para colmo, los ancianos y adultos que no saben que por cada 2000 mujeres ponen un baño móvil nos reprochan que las calles están sucias y huelen mal.

He aquí la respuesta a la típica pregunta de por qué las chicas van de dos en dos al baño.

¡Por que si tuviesen que esperar a que entren y salgan de una en una la cola sería terrorífica!

0 comentarios: