Dulce navidad

En cuanto oímos la palabra Navidad, mentalmente la relacionamos en cuestión de segundos con celebraciones y ambiente de fiesta. No obstante, en su origen, las Navidades fueron credas por la Iglesia y la cultura cristiana, al igual que la mayoría de las celebraciones de nuestra sociedad; por esto, sobre todo antaño, se celebran varios actos relacionados con el cristianismo como poner el Belén y cantar villancicos que hablan sobre el nacimiento de Jesús.

Hoy en día, sin embargo, aunque en nuestra sociedad muchos no seamos creyentes, es común darle una importancia especial a estas celebraciones, no por el significado religioso, sino porque durante algunos días nos juntamos con la familia y amigos y pasamos un buen rato.

En mi opinión, en las Navidades los vendedores, aunque no se trate de una manera directa, nos quieren transmitir muchas creencias, tales como el consumo excesivo y pasar largas horas comiendo junto con la familia (casi todo dulces) en días como Noche Buena, Noche Vieja y Año Nuevo; también toman a Olentzero, los Reyes Magos, amigo invisible o algún personaje semejante por escusa para crearnos una necesidad de comprar una gran cantidad de regalos para demostrár a las personas que queremos que nos acordamos de ellas. La Iglesia y la religión también toma parte en estas celebraciones aunque muchas veces no nos demos cuenta, ya que casi todas las canciones hablan sobre el nacimiento de Jesús y los sucesos que los cristianos creen que ocurrieron en estas fechas hace alrededor de dos mil años.

A pesar de todo, creo que las Navidades es una época bonita no por el significado religioso que pueda tener y que muchas personas se empeñan en darle, sino porque es un buen momento para reunirse con amigos que desde hacía tiempo no veías y desearles un feliz año nuevo; aunque, por otra parte, creo que este hecho podría hacerse cualquier día del año, sin importar que sea una fecha en concreto como 24 de diciembre, 16 de mayo o 9 de agosto. Por otro lado, me parece un día muy especial Noche Vieja, ya que después de celebrarla con la familia se sale con los amigos y amigas de fiesta a celebrar el año recién empezado por todo lo alto; así, se olvidan todos los problemas y malos momentos vividos a lo largo del año por unas horas y, todos contentos y alegres, le damos la bienvenida al nuevo año.