1, 2, 3 ... ¡Listo!

martes, 6 de enero de 2009

Alguien me dijo una vez que sólo conseguimos lo que nos proponemos. Eso debería de haberme dado ánimos a seguir adelante, a llevar a cabo lo que tenía en mente y no pararme ante ningún obstáculo. Pero no fue así.

Al pensar en que cualquier otra persona podría hacer igual, que con tal sólo un mínimo esfuerzo podría echar abajo todo lo que erigiese... Era una idea aterradora e inquietante, al mismo tiempo que seductora. Tener el poder de manipular y dirigir el mundo a tus anchas es el deseo de cualquier ser vivo. Por ello, yo lo veo así: El egoísmo humano es letal para el propio hombre.

Es muy probable que muchos de vosotros penséis que no es vuestro caso, pero lo es. Si alguien poseyera la habilidad de hacer daño a lo que más quieres, tanto a tus conocidos como a ti mismo, y la única manera de detenerlo fuera que tú contrarrestaras ese dolor con otro procedente de ti, lo harías. Darías comienzo a una lucha entre titanes que incluso podría destruir la Tierra sin que incluso te dieras cuenta. Esa pelea y esa competición por nuestro planeta esta teniendo lugar, y nosotros no somos más que unos peones en un tablero que abarca todo el planeta.

Mirad por la ventana. Todo lo que veis, incluso lo que creéis que es la propia naturaleza está a merced del hombre. Si un árbol crece más de lo debido; con mucha suerte puede resultar podado, con pocas probabilidades, trasladado; y con mucha seguridad, incinerado. Los bancos se pintan, las farolas se cambian, las aceras se ensanchan o se estrechan, las grietas se rellenan... Os aseguro que no encontrareis un sólo elemento que no este bajo el control del hombre, todas y cada una de las cosas de tu entorno han sido creadas por y para el hombre.


Igualmente y sin que nos demos cuenta, cambiamos nuestro alrededor a nuestro gusto, según nuestras necesidades: para ocultarnos del sol, construimos casas y edificios y utilizamos sombrillas así dejando en desuso nuestras primitivas cuevas. Aún así, seguimos con el desarrollo, anteponiendo la evolución a la conservación del planeta.

Y así hemos llegado a lo que quería contaros. Una carrera que cada vez da más de sí - la ingeniería genética donde los científicos andan tras los secretos de las células y elADN . A lo que quiero llegar, la mutación sobre las células germinales no ha sido suficiente y ahora quiere conseguir el poder sobre las somáticas. Pero, ¿sabéis lo que son? Ahí os he dejado el link, pero aún así, resumiros y así concluyo que una alteración en ese tipo de células, bien podría tratarse de una cura total de una enfermedad y la inmunidad sobre ella tanto como la extinción de la raza humana. Y esa diferencia, no esta en nuestras manos, sino en la de los científicos que esconden en lo que están trabajando.

Esa es la historia, un poco exagerada que cuentan Douglas Preston y Lincoln Child en la primera de sus novelas, titulada: "Nivel 5". En ella se cuenta como una multinacional farmacéutica, la Gene Dyne, trabaja por la cura final de la gripe. Con ese método y desde el principio corren el riesgos de propagar un virus más letal aun que a gripe con la que trabajan, y por ello, la historia se basa en un lugar desértico, justamente a menos de 50 kilómetros de donde se hizo estallar la primera bomba nuclear: un desierto de Nuevo México. A su vez, unhacker víctima de esa empresa y un profesor de universidad luchan por sacar a la luz la verdad sobre esos experimentos. ¿Serán tan pocos hombres capaces de desmantelar a toda una empresa multimillonaria?¿Como concluirán esos experimentos?. Os animo a queleáis esta novela, pero os aviso: engancha desde la primera página!

Siguiendo con el tema, otras cosas por las que luchan los científicos podrían ser la hemofilia controlada, la vida eterna que tanto se ha tratado en el cine, demostrar la procedencia del hombre, el hambre en el mundo, la conquista del espacio... Vamos, muchas cosas inútiles para la humanidad. Pero aún así e inevitablemente, muchos de los métodos a los que recurren para conseguirlo se nos mantienen ocultas y he aquí la razón: el pesimismo y la hipocondría global. Podemos mencionar el acelerador de hadrones entre otros: durante su construcción muchos dudaban de su utilidad y de sus riesgos, pero ante la duda y los posibles riesgos casi todos se negaron a llevar a cabo el experimento. El fin del mundo era una de las posibles consecuencias de un fallo pero aun así, aquí estamos, sanos ysalvos como quien dice, sin el menor rasguño.


Con todo eso, y si esto fuera así, lo que me viene a la cabeza es lo siguiente: ¿cuánto más van a durar nuestras vidas?, ¿despertaré mañana por la mañana?, ¿me dará tiempo para una última cena? y ¿seré capaz de levantarme de la cama la próxima mañana? La respuesta desgraciadamente, no la puedo conseguir. Pero lo que sí tengo claro es que no dejaré mi vida en manos ajenas. Es verdad que es muy posible que nada de esto ocurra y que la vida continúe de la misma forma con la que está pasando ante nuestros ojos, pero no se sabe. Puede que un día todo termine por un mísero error de un simple humano. Y entonces sí que no podremos hacer nada, porque nuestro juego habrá terminado.

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