El mundo está enfermo

El mundo llora, no puede aguantar más en maltrato al que está sometido, sprays, gasolina.... Poco a poco su vida se va acortando pero él no lo puede evitar, la gente le daña pero él no se puede defender. Esta situación le sobrepasa, por un lado tiene un gran agujero en su delicada piel y por el otro cada vez está más destemplado, el cambio climático lo está matando. Por eso llora desconsolado sin armas, sin remedios para defenderse confiando en la poca gente que recapacita antes de echar un spray o antes de no reciclar.
El efecto invernadero, el calentamiento global, la contaminación atmosférica, los residuos tóxicos, la desforestación... todo esto son consecuencias de la feroz industrialización y de la desmedida explotación de las fuentes de energía naturales. A todo esto deberíamos unir la poca costumbre de reciclar que hay en nuestra sociedad, lo cual enpeora las anteriores consecuencias.
Debido a que nuestro planeta se encuentra en tan grave situación, se han comenzado a encender las luces de alarma,y, aunque tarde, estos últimos años están surgiendo algunas reacciones para intentar solucionar el problema: acuerdos como el " protocolo de kioto", multas a las fábricas contaminantes, llamadas a la población para que reciclen sus residuos, campañas de concienciación (agenda 21), utilización de energías alternativas...
Quizá todo esto no sea suficiente para frenan el deterioro de la tierra, pero son medidas que intentan buscar un equilibrio entre la industrialización, la tecnología y la conservación de la naturaleza .
Aun así todos los esfuerzos realizados a favor del cuidado de nuestro mundo son de agradecer.
Pero hay gente que aunque le dieran las mayores facilidades del mundo sigue actuando pasivamente ante uno de los mayores problemas de nuestro planeta.
La reflexión es su camino , el amor por una tierra que es de todos y que tenemos que cuidar entre todos, porque granito a granito tenemos que curar a la tierra para que nuestros hijos, nietos, bisnietos.. puedan disfrutar igual que nosotros de este placer que es VIVIR.
Así que, yo digo ¡ Sí al reciclaje! amarillo, verde, azul...arco Iris.