¿ Cuál es tu camino?

Se acabaron los exámenes para los estudiantes que han aprobado todo a la primera y ahora toca preparar en duro examen de acceso a la Universidad que tantos nervios y trabajo acarrea a los alumnos de distintos centros.
Es entonces cuando cada persona, que a lo largo de 18 años o más se ha estado formando con las mismas personas, decide cuál va a ser su propio rumbo, su camino hacia un futuro, h acia un plan, un proyecto.
Son muchos los comentarios que se captan pasendo por el pasillo de segundo de bachiller: no me da la media, estoy dudando, no sé qué Universidad es la mejor, mi residencia está en el centro de la ciudad... Son decisiones difíciles que hay que pensar en frío ya que el futuro de mucha gente depende de esa decisión.
Cada uno toma la que cree pertinente, pero lo único que en esos momentos queda claro es que muchas amistades se distancian, ya que se hacen nuevos amigos, se cambia de lugar de estudio o incluso de ciudad. La verdad, y siendo sincera, me da mucho miedo pensar en ello, pensar que algún día dejaré de hablar con alguna de esas amigas con las que tantos buenos ratos he compartido, me da miedo, me angustio, me agobio, porque el simple hecho de perderlas me aterra, hace que me sienta sola y perdida, sin un sentido que darle al día a día.
No quiero pensar en un mañana sin ellas, no quiero encontrármelas al cabo de 20 años y decirle a mi hija que era una compañera de clase, quiero que sigan formando parte de mi vida, parte de mi corazón, por muy cursi que quede.
La distancia es un impedimento para que las relaciones sigan manteniendo el mismo contacto pero el interés interpersonal es lo que se demuestra en esas situaciones, por lo tanto una relación se pierde si hay pasotismo por las dos partes, si no, esa relación seguirá igual que siempre.
Por lo tanto, habiendo dicho todo esto, tenemos que cuidar a las personas que queremos, estén cerca o lejos consiguiendo así que la amistad perdure para siempre, ya que es uno de los valores más importantes para una felicidad plena.