Chicas contra chicos

jueves, 7 de mayo de 2009


Ya en 1979 se denunciaba la orientación psicológica en la cual las chicas permanecían víctimas y se sostenía que aplicando a cada ser una igualdad en el trato todos serían educados ‘independientemente al sexo al cual pertenecieran’.
¿Treinta años más tarde, qué hemos visto? Nada, o casi. En nuestras escuelas mixtas todos están expuestos al aprendizaje de las mismas asignaturas al mismo ritmo. Sin embargo, tan pronto como franquean la puerta de sus clases, la segregación sexual de los niños bate su pleno. Si las desigualdades a favor de los chicos se reducen poco a poco, la diferencia del comportamiento entre los dos sexos sigue estando ahí.

¿Ocurre esto por la naturaleza o la cultura?

Sean las que sean las partes respectivas de lo innato y lo adquirido, algunas manifestaciones en cuanto al comportamiento parecen estar liadas al género.
Los chicos son más agresivos y poseen un nivel de actividad física importante. Las chicas, por otro lado, tienen capacidades interactivas más elaboradas y buscan la presencia y la proximidad de los adultos.

¿Necesitan ejemplos?

Pues bien, a partir de los primeros meses de su vida, un chico se mostrará de un humor cambiante y será más difícil de consolar que una chica. A la edad de los seis meses, ella reconocerá mejor las caras y descodificará con certeza las emociones que se inscriben. Él, por el contrario, estará más alerta, ella más sonriente. Ella vocalizará más y hablará antes que él, pero él será a menudo el primero en desplazarse.

Las afirmaciones, evidentemente, no trazan más que las grandes líneas de evolución de los unos y los otros. Pero son lo suficientemente concordantes para permitir afirmar que existe, a partir de la edad más tierna, una diferencia real de comportamiento entre los dos sexos.

¿Los genes o las hormonas pueden explicar por qué bebe niña verá la vida en rosa y bebé niño en azul? En un principio, puede. Después de una decena de años, de numerosos trabajos, anglosajones por lo esencial, tienden en todo caso a mostrar que las capacidades cognitivas no se conjugan al masculino o femenino.

Así mismo, la tendencia más pronunciada de los chicos a la agresividad sería directamente liada al porcentaje de hormonas sexuales. No obstante, cabe destacar que lo esencial proviene de la identidad sexual que los padres y la sociedad proyecten sobre él.

Hoy en día, se presta raramente atención a la vida diaria, pero el peso de la presión social en la evolución del niño es enorme. No se pueden imaginar hasta qué punto la actitud de los progenitores y del entorno es diferente frente a un bebé chica o a un bebé chico.

La respuesta maternal será mejor adaptada al ritmo alimentario del niño que al de la niña, él recibirá más caricias, ella, canciones y sonrisas. Más allá de las diferencias de sexo liadas a la biología o al temperamento, asistimos a una puesta en escena muy precoz de modulaciones interactivas de la madre y de su bebé en función del género. Compañeros permanentes de la relación que se instaura, los dos van a construir juntos, la futura identidad sexual del recién nacido.

Seguido vendrá el padre y la familia, el entorno más próximo. Tanto las mujeres como los hombres, todos ellos imprimirán al niño el estereotipo de su propio género- o del otro. De hecho, son los padres quienes visten a niño, le rodean de juguetes y de accesorios convenientes a su sexo y se aseguran de poner a su disposición un ambiente diferenciado desde muy pronto.

Cabe decir, además, que son los padres los que participan de manera más activa en la diferenciación en cuanto a los caracteres sexuales. ¿Hace falta asustarse? Los hombres se muestran globalmente más unidos que las mujeres al respeto de las normas culturales relacionadas con los papeles sexuales. Ahora bien, ¿Por qué se empeñan en seguir los modelos establecidos desde la edad paleolítica? ¿No deberían ser los propios niños quienes decidieran su futuro? Démosles las dos opciones, una muñeca y un bañón serán suficientes, para construir una sociedad diferente pero en la cual cada uno podrá ser como realmente quiere y no como le impongan.

0 comentarios: