21 días...

Hace ya unos cuantos meses la cadena televisiva de "cuatro" estreno un nuevo programa bajo e título "21 días...". Este no se emite semanalmente, si no que lo dan lo viernes a las 11.30, después de callejeros, cada más o menos quince días, o incluso tres semanas. En el programa una reportera jovencísima llamada Samanta con la filosofía de: "para saber como e algo no basta con verlo, hay que vivirlo", se sumerge en diferentes experiencias difícil para poder contarnos e realidad todo lo que se siente y se pasa en cada etapa.

Hasta ahora ya se han emitido cuatro programas. El primero fue "21 días entre cartones" donde Samanta nos mostraba el mundo de los vagabundos. Lo más duro de esa experiencia fue el dormir en la calle con frío (a pesar de que los vagabundos siempre le dejaban los mejores cartones) y el hambre, ya que no sabía si un día iba a comer o no. Para ella fue muy gratificante el hecho de comunicarse con diferentes vagabundos y aprendió que estos, por muy malos que parezcan, siempre están dispuestos a ayudar a los q lo necesitan, solo que viven en la calle o por propio gusto o por falta de dinero.

El segundo programa fue más duro: "21 días sin comer". En él, Samanta intentó reflejar y sentir la vida de las anoréxicas. Fue bastante difícil para ella y se arriesgaba a después de que cumplieran los 21 días quedarse anoréxica para siempre, ya que le gustaba verse delgada. Pero Samanta supo hacer bien su trabajo y volvió a tener una vida normal. Esta experiencia hizo ver al espectador que no merece la pena dejar de comer para estar más delgada ya que las anoréxicas no parecían felices y se arrepentían de lo que estaban hacendo. Aún así, no pueden dejarlo y necesitan ayuda psicológica y médica continuamente.

El tercer programa emitido fue "21 días fumando porros". La reportera nunca había fumado esta droga y pasó los 21 días con drogadictos con el miedo de quedarse enganchada. En él se pudo apreciar lo enganchados que están los que la consumen y que por ello la mayoría son personas solitarias. Hubo una mujer que tenía ya uno 50 años que en su casa tenía plantaciones de mariguana y no podía pasarse ni un solo almuerzo sin consumirla. Incluía la droga en todo: comidas, cremas, salsas, bebidas, adornos... Samanta arriesgó su salud y explicó muy detalladamente lo que se siente realmente al fumar esta droga.

El cuarto y último programa se ha emitido este pasado viernes bajo el título "21 días en una chabola". En él Samanta ha convivido con una familia de doce personas que tienen que sobrevivir diariamente con un solo sueldo. La reportera llegó a admitir que la situación en la que viven es tercermundista.

Samanta está haciendo un trabajo espectacular y muy arriesgado ya que en cualquier momento puede tener un problema de salud o psicológico. De todas maneras ella a demostrado ser una persona con las cosas claras y ha sabido diferenciar el trabajo y la vida cotidiana.

Por otra parte, la filosofía de la reportera tiene toda la razón del mundo, uno no puede saber como se siente o como se siente otra persona realmente si no se has vivido la situación y aún así hay veces en las que no sabemos lo que sentimos.

Finalmente, yo creo que esta experiencia no va a ser solo un éxito televisivo, ya que millones y millones de personas lo ven. También va a aportar muchísimo a la vida de Samanta que a partir de cada experiencia se enriquece más de sabiduría.