
Por otra parte, últimamente hay una serie de noticias que no cuadran en absoluto con lo anterior, por no decir que resultan totalmente contradictorias. Escuchamos que una cantidad enorme de personas, después de hacer cola durante más de 24 horas en condiciones climatológicas poco favorables, han conseguido una entrada para ver en San Mamés el partido de la eliminatoria de copa entre el Athletic y el Sevilla, por la cantidad de 85 euros. Posteriormente dicho club de futbol sortea entre sus socios entradas para la final de copa, cuyo precio oscila entre 50 y 140 euros. Pero se estima que en la reventa las entradas para ver en Valencia la final de copa pueden alcanzar la bonita cifra de 600 euros. Y parece que hay mucha gente dispuesta a pagar este precio para poder ver a su equipo.
Pero aquí no acaba la cosa, ni mucho menos. El partido se celebrará el 13 de mayo, miércoles, y ya desde hace tiempo no queda en Valencia ni una sola habitación de hotel para ese día y además todos los restaurantes de la misma localidad han agotado sus reservas no sólo para el miércoles, sino también para el martes y el jueves. No hace falta decir que todas estas reservas de hoteles y restaurantes han sido realizadas por gente de Bilbao, y sus alrededores, ya que el rival del Athletic en la final será el Barcelona y ya se sabe la fama, por supuesto bien merecida, de tacaños y agarrados que tienen los catalanes, por lo que, teniendo en cuenta además que el viaje es relativamente corto para ellos, no van a gastar demasiado para acudir a la final. De todas formas resulta sorprendente que haya tanta gente dispuesta a perder 2 o 3 días de trabajo o de clase y a gastar tantísimo dinero entre viaje, comida, hotel… para ver un partido que el Athletic, en principio, no tiene ni la más mínima posibilidad de ganar. Parece ser que la crisis no afecta a los seguidores de dicho club de futbol, que, por supuesto, tiene una afición que no se merece. Los que sí van a obtener un gran beneficio económico de este partido, muy de agradecer en tiempos de crisis, e independientemente del resultado final, son los hosteleros de Valencia, los cuales, a partir de ahora, se van a declarar fervientes defensores del Athletic.
